A través de mi
servicio comunitario he desarrollado la virtud de tener paciencia porque
trabajar con público no es fácil. Muchas veces las personas les estas brindando
un servicio es gratuito y vienen con prisa a pesar de que le estás haciendo un
favor. También aprendí a escuchar. Me impresionó que en P.R. hay muchas
personas mayores que están solas y muchas de ellas entraban a la oficina solo
para que las escuchara. Así conocí a “Daniel” que es una persona bien chévere
pero muy nervioso y entraba solo porque hablar con la “doctora” le daba
tranquilidad. También conocí a “Nereida” que es una señora mayor que vive sola
y siempre busca alguien que la escuche. Conocí a “Carmen” que es una señora de
mediana edad que está sola pero no está bien de sus facultades mentales y
muchas veces va la óptica porque no tiene que comer. Este servicio comunitario
me ha enseñado a trabajar con personas de diferentes edades, status social y
nacionalidades.Pero
sobre todo aprendí a trabajar con público y a comprender que cada persona es un mundo diferente.
sobre todo aprendí a trabajar con público y a comprender que cada persona es un mundo diferente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario