Fotos de mi labor comunitaria en la égida

 

 

Fotos de mi labor comunitaria en For Eyes

La fuerza de los jóvenes es su fuerza y la de los ancianos es su vejez

Lo que aprendí en mi labor comunitaria  

     En Puerto Rico existen 30 orfanatos, 841 asilos y 42 egidas. Me tocó darme cuenta que los ancianos son la población más sola de Puerto Rico. En la clase de religión nos estaban enseñando la diferencia entre lástima y compasión, en ese momento se me hizo difícil de entender la diferencia. Llevando acabo mi labor comunitaria pude ver cuál era la diferencia y aprendí que el verdadero significado de la palabra misericordia es tener un corazón compasivo. Aprendí que el que tiene compasión se pone el lugar de la persona y comparte su pena, ayuda a resolver las penas de la persona. Lamentablemente yo soy solo una adolescente y ahora sólo les puedo brindar a mis niños y a mis ancianos mi comprensión, mi compañía y mis respetos. Aprendí el significado de: "La gloria de los jóvenes es su fuerza y la hermosura de los ancianos es su vejez". (Proverbios 20:29). Nuestros niños son una fuente inagotable de energía los cuales si se manejan adecuadamente serán los encargados de transformar el futuro positivamente. En culturas antiguas los ancianos eran considerados un verdadero tesoro de sabiduría y esto es debido a su experiencia. Deberíamos volver a repetir acciones de culturas pasadas donde los ancianos se veneraban y se respetaban por su sabiduría.
     La recomendación que hago para el programa de apostolado es la misma de todos los años que alguien por favor supervise en el colegio nuestro informe escrito del apostolado para que así tenga los menos errores ortográficos posibles y por esta razón no nos quiten puntos.

Mi experiencia e impacto en mi labor comunitaria

   La responsabilidad e impacto de mi servicio comunitario en For Eyes fue fundamental porque en las pruebas que realicé como ya mencioné antes fueron la prueba de colores Ishihara que se utiliza para diagnosticar daltonismo o deficiencia para ver colores y la prueba Randot que se utiliza para medir percepción de profundidad, la cual si no la tienes andas tropezándote y cayéndote. La responsabilidad de mis servicios en la égida fueron importantísimas porque yo ayudé a envejecientes que no podían limpiar su apartamento sólos y sobretodo los supe escuchar. En mi servicio comunitario yo acompañe en su soledad a tan olvidada población.
          Las virtudes humanas y cristianas que he desarrollado a través de mis servicios son paciencia y comprensión. No es fácil trabajar con niños porque tienes que ser rápida y se aburren fácilmente. Yo en esta labor comunitaria experimenté una metamorfosis en mi corazón o sea un cambio y me volví más comprensiva con los niños pero sobretodo con las personas de edad avanzada.
         Las experiencias significativas que tuve mi labor comunitaria esta vez todas fueron realmente positivas porque di más de mí como ser humano. En For Eyes todos se portaron de maravilla e incluso los pacientes, esta vez el público se portó muy bien. En la égida me encontré con una abuelita que me adoptó  y se pasaba detrás de mí para cuidarme cuando estaba dándole mantenimiento a los pasillos pero pienso que era porque se sentía sola.

Mi corazón lloró...

    En la Égida estaba encargada del mantenimiento de ciertas áreas del edificio como el lobby, las escaleras, los pasillos y debes en cuando me mandaban a barrer y mapear el apartamento  a envejecientes que estaban enfermos. Mi supervisora  nmediata era la trabajadora social Carmen Acevedo, su supervisión estuvo bien pero me hubiese gustado compartir más con los envejecientes en ese aspecto ella era un poquito estricta. No obstante pude compartir con algunos de ellos y realmente esta es la labor comunitaria que más ha impactado mi vida. ¿Por qué? La mayoría de mis envejecientes tienen una historia importante. Entre todas las historias que escuché  salen a relucir varias pero aquí comparto dos. Todos los días por la tarde siempre en el lobby hay un viejito y el siempre está esperando ¿Qué espera? Que su hijo lo venga a visitar pero el hijo nunca viene y el se pregunta por qué no viene y yo ni sé. Como si fuera poco conocí el rostro de la soledad y cuando mire a sus ojos vi allí reflejado el dolor y la tristeza. Lo acompañaban la locura y la nostalgia. He aquí la historia uno de nuestros tantos ancianos abandonados voy a darle por nombre ficticio María pero nada más amargo y real que su historia. María se pasa todo el día caminando por los pasillos de la égida y se la pasa hablando sola, si perdió la razón. Ella esta en un total abandono nadie la visita pero tiene un hijo. Algunos años atrás no se cuantos, María era una mujer rica y su grandioso hijo a sus espaldas le vendió todas las propiedades y sacó todo el dinero de María del banco y la dejó en la calle, nadie sabe donde esta su hijo y por esta razón ella perdió la cordura. Al escuchar su historia no pude más y entonces mi corazón lloró. Solo me queda preguntarme ¿Qué les pasa a los hijos con sus padres cuando estos llegan a ancianos, por qué perder la paciencia si se les cayó un plato o se les olvido algo y lo peor de todo por qué abandonar a aquel te cargo cuando no podías caminar y que te brindo su mano para ayudarte a dar tus primeros pasos.