En mi labor comunitaria aprendí a ser más observadora para así no cometer los errores que por ignorancia cometí en el pasado, por ejemplo cuando pensé que la mirada de "Millie" era fría y en verdad es ciega. También aprendí a ser más prudente que cuando las personas como "John" que tienen alguna condición como el estrabismo, no les debes hacer ninguna pregunta imprudente sobre su condición porque pueden tener una baja autoestima y uno herir sus sentimientos sin querer o hacer que ellos se encierren en sí mismos y volverse más tímidos. Aprendí a ponerme en lugar de otras personas y tener un gran respeto a las personas que tienen algún tipo de problema ya sea visual o de cualquier otro tipo. Aprendí que la vista es el más valioso de todos los sentidos humanos y que hay que cuidarlo, también aprendí el significado simbólico de cuando Jesús dijo: "los ojos son la lámpara del cuerpo". Jesús se refería a que los ojos son el reflejo del alma o nuestra conciencia."Millie" aunque no tenía ojos, sus ojos en este caso son su conciencia y están siempre iluminados porque es muy generosa, y tener el ojo en oscuridad, significa mezquindad o que somos malas personas. Al volverme más observadora en esta labor comunitaria vi en los ojos de muchas personas su esencia. Pude ver que hay ojos que nos muestran enfado o alegría, bondad o maldad, cordura o locura, mentira o verdad y pasión o ternura. Pero lo que no me queda ninguna duda que aprendí muy bien es que los ojos son el reflejo de la salud, porque en el apostolado aprendí que la mayoría de las enfermedades del cuerpo primero se reflejan dentro de los ojos antes de manifestarse o dar síntomas en el cuerpo.
La recomendación que hago para el programa de apostolado es la misma del año pasado, que debería haber alguien que nos supervise en el colegio y lea el borrador de nuestro informe escrito del apostolado para que así tenga los menos errores ortográficos posibles y por esta razón no nos quiten puntos.
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